¡Haz eficiente la energía de tu hogar con estos datos!

En tu cocina:

• No uses el horno para calefaccionar tu casa, una corriente de aire podría apagar la llama y una chispa podría generar una peligrosa inflamación.
• Para ahorrar energía, antes de cocinar, saca los alimentos del congelador con anticipación. De esta forma, evitarás descongelar usando el calor de la olla o el horno.
• Cocina con la olla tapada, así lograrás que los alimentos se cocinen en menos tiempo, evitando fugas de calor.
• Siempre cierra la llave de paso del gas cuando no la estés ocupando o si no hay nadie en tu casa durante un período extendido. Al quedar abierto, pueden producirse micro fugas de gas que, al acumularse, podrían producir una inflamación violenta.

En el baño:

• Con las bajas temperaturas, evita que el calefón se enfríe entre duchas. Si pasan largos tiempos, al encenderlo gastará más energía para volver a calentar.

Calefacción:

• Para temperar tus espacios, elige una estufa o sistema de calefacción que sea el más adecuado para la superficie que deseas cubrir.
• Ventila siempre donde instales tu estufa a gas. Evita que se filtre el frío desde el exterior.
• Si calefaccionas en exceso aumenta innecesariamente tu consumo de energía. No pases de la temperatura de confort recomendada, que es entre 17 a 21 grados Celsius. Esto no es solo por ahorrar, también evitará dolores de cabeza, resequedad, mareos y otros síntomas productos del calor.

¡Disfruta del calor de la buena energía para tu hogar con los consejos de Lipigas!

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