El gas licuado de petróleo (GLP), es una mezcla de gases, principalmente butano y propano, que son obtenidos como derivados del petróleo y del gas natural de pozos.
Es una de las alternativas energéticas más populares entre los chilenos. Nueve de cada diez hogares lo utilizan. Aunque más allá del uso doméstico, también en la industria, en la minería y en los automóviles como sustituto del petróleo.
Este producto tiene atributos que lo convierten en una solución efectiva a distintas necesidades del hogar, ya sea para calefacción, cocina, agua caliente (calefont) y otras.
El GLP puede ser fácilmente transportado y almacenado. Tiene tres formatos principales para ser comercializado: